Cuando Hay Niños en la Casa, ¿Se Puede Mantener el Orden?

Esta es la pregunta que muchos padres se hacen una y otra vez y les tengo que decir que la respuesta a la misma es ¡SI!

Como he expresado en blogs y post anteriores, no todos los métodos y las formas aplican a cada lugar, espacio o realidad de las personas, por eso es importante la consulta y conocer un poco más la dinámica familiar y el espacio.

Yo he sido organizada toda mi vida, desde bien joven, es algo que vino conmigo. Cuando tuve mis hijas no fue la excepción. Cuando estaban pequeñas, no me enfoqué en que ellas tuvieran sus gavetas recogidas o que doblaran su ropa (eso lo hacía yo). Le asigné un área de la casa y les enseñé que esa era su área para jugar, pintar y ser niñas, los demás espacios no eran parte de su área. De esta manera todo siempre estaba concentrado en un solo lugar. Ellas podían jugar todo lo que quisieran con todo lo que quisieran siempre y cuando al final de la jornada recogieran (a su modo por supuesto).

Para mí esto fue el éxito de no tener juguetes y desorden por toda la casa. En nuestro primer hogar tenían una esquina en el área del family, luego cuando nos mudamos tenían un cuarto de juegos que luego también fue family y ahí tenían todas sus cosas. Se lo preparé de varias maneras para que sintieran ese espacio de ellas.

Nunca he creído que los dormitorios sean área de juego (respeto al que tenga el TV en su dormitorio), al día de hoy no tengo TV en mi cuarto y mis hijas nunca tuvieron TV en su cuarto. El dormitorio es para dormir, descansar, leer y espacio para desconectarse, aunque ahora con los celulares es difícil hacerlo. Es por eso por lo que siempre les creé un área fuera del dormitorio para ellas jugar.

Los niños necesitan rutina y estructura y eso se lo creamos nosotros los adultos. Debemos crearles la costumbre de recoger sus cosas y poner todo en su lugar… ¡porque TODO tiene su lugar! La ropa sucia va en el cesto o hamper, la ropa limpia doblada en las gavetas o enganchada en el closet. Los vasos, platos, cucharas en el área de la cocina y así sucesivamente.

No hay una edad para esto, eso se aprende desde pequeños, si riega…recoge, si desorganiza…organiza. Conforme van creciendo las responsabilidades cambian, no solamente recogen sus juguetes, tal vez ayudan a doblar la ropa, acomodar (cuando mis niñas eran pequeñas después de los 7 años yo doblada la ropa y ellas la acomodaban, tenían las gavetas por categoría, luego yo lavaba, clasificaba y ellas doblaban y acomodaban y ahora ellas lavan y acomodan su propia ropa).

El crear este hábito o rutina lo que hace es facilitar la limpieza y el orden del hogar. Hace que el tiempo que invertimos recogiendo, limpiando y, muchas veces peleando, lo podamos disfrutar en pasar tiempo con la familia, salir a pasear o hacer alguna diligencia, descansar, entre otros.

En muchos casos es más fácil hacerse de la vista larga, no hay ganas de pelear, de decir y cuando uno abre los ojos ya se ha salido de las manos y ahí es cuando viene la frustración, la culpa, y empezamos a apuntar dedos y buscar el responsable del desorden.

Para terminar, todo se basa en establecer un plan de trabajo en el hogar, que todos cooperen, si cada persona pone todo en su lugar y cada persona es responsable de sus tareas todo va a fluir de maravilla, teniendo en cuenta que pueden haber momentos en que con el ajoro diario hay veces que podemos dar un paso atrás y eso está bien…lo importante es reconocerlo e intentarlo otra vez hasta que se encuentre el balance perfecto para todos.

¡Hasta la próxima!

MRR